LAS VESTIDURAS.
El Señor nos ha constituido reyes y sacerdotes. El Antiguo Testamento es sombra y figura de lo que había de venir, y en el Nos muestra Dios, a través de los elementos del traje del sacerdote, La figura de Jesucristo; y a su vez lo que Él quiere que aprendamos Acerca del sacerdocio y como ponerlo en práctica.
“Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de Nuestro Dios seréis llamados; comeréis las riquezas de las Naciones, y con su gloria seréis sublimes” (Isaías 61:6).
“...podrá también invalidarse mi pacto con mi siervo David, para Que deje de tener hijo que reine sobre su trono, y mi pacto con los Levitas y sacerdotes, mis ministros” (Jeremías 33:21).
“Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entren en el Tabernáculo de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir En el santuario, para que no lleven pecado y mueran. Es estatuto Perpetuo para él, y para su descendencia después de él” (Éxodo 28:43).
En el Nuevo Testamento se habla de este sacerdocio:
“y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e Imperio por los siglos de los siglos. Amén” (Apocalipsis 1:6).
“y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y Reinaremos sobre la tierra” (Apocalipsis 5:10).
“Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera Resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre éstos, sino Que serán sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinarán con él mil Años” (Apocalipsis 20:6).
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